12 de octubre de 2010

Ejercicio Ins-urgente


Nunca es tarde para poner en práctica la hervencia de sentimientos nocivos. Esos sentimientos disfrazados de nepente, el camino propio del olvido. A veces surge la pregunta de… ¿desde cuándo decidí que esto es tan oscuro, siendo su comienzo tan vernal?
Este florilegio que hoy ordeno, animándomele a la excerpta de mi propia vida, hacen que pueda ver el peligroso jáculo que ayer zureaba el aire, como un simple céfiro que al inhalar me lampe impoluto en la boca.
En este momento tan inefable, en esta vorágine de mí… y con estas ganas de destruir las barbacanas que fui creando y creyendo etéreas… desato el noray para tirar el canguelo de haber tomado a una dulce perendeca por hidra que no es.
Este amor mortinato, que hoy es obsoleto, no me da tregua para atafagar otro amor licencioso y telúrico, diezmo que supiste elegir.
Me quedan sólo las ganas de acrisolar cada capítulo de mi historia junto a la tuya, como una ínfima parte de una penadura.

(Para vos, claramente)

No hay comentarios: